Dialogamos con Daniel Pierella sobre un nuevo evento que desarrollaron desde la cabaña, presentando los animales de la firma en la subasta realizada en la Sociedad Rural de Cañada de Rosquín, obteniendo buenos resultados. Además, nos brindó su mirada sobre el sector ganadero actual.
Para la familia Pierella, se convirtió en tradición este remate que según narra Daniel, pone de manifiesto todo el trabajo desde el nacimiento del animal hasta tu presentación. Según explicó, participaron muchos clientes, conocidos y nuevos y los valores estuvieron “acordes al momento”.
“No es fácil imponerse en una plaza, lo veníamos haciendo en Marcos Juárez y desde el año pasado elegimos Cañada de Rosquin. Nos hicimos conocer, mostrando toda la calidad de toros y vaquillonas y estamos muy contentos”, afirmó el cabañero.
Sumado a esto, valoró el trabajo de Ricardo Charles y sus hijos quienes conforman la firma rematadora que “se preocupan mucho” para que todo salga bien junto a la firma Pastore. Lo viven de manera intensa y sobre todo demuestran mucho compromiso.
“Nosotros ponemos mucho esfuerzo para que todo salga bien, hablamos de apostar a futuro porque la gente compra un reproductor y ve los resultados con el paso del tiempo. Invertir en genética es muy bueno porque cada vez hay más exigencia, esto es una carrera y no hay que detenerse”, destacó.
Sobre la actualidad ganadera, el productor expresó que si bien el contexto nacional no ayuda, el mundo demanda hacienda y consideró que el gobierno no se da cuenta que con sus medidas genera desanimo, pero es difícil ir contra la pasión de las personas, por ello el productor toma más convencimiento par seguir adelante.
“Tenemos que mirar que el futuro no es malo, esperemos que los gobiernos recapaciten. Me parece que debemos trabajar fuertemente puertas adentro y ver los errores que se tienen que corregir para afrontar de la mejor manera esta situación”, afirmó.
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