Una vez más, la Cabaña “Rancho Grande” es noticia por otra coronación. En este caso, la familia Peyrano de Corral de Bustos obtuvo el Gran Campeón Macho Raza Brangus en la Exposición de Palermo 2016, año del 150º Aniversario de la Entidad.
“La fila final fue de muy buenos toros, el jurado mismo dijo que había tres cuatro o seis grandes campeones y bueno había que decidir por uno y tuvimos la suerte de ser nosotros, creo que el toro realmente es un padre de raza”, expresó Richard Luchetti, Director Comercial de la empresa.
Además agrego que considera que el animal va a poder transmitir lo que el expresa, porque viene de un pedigree muy bueno, el padre es un “Spartacus” y su madre es hermana entera de la madre de “Francesco”, que fue otro gran campeón de Palermo.
Creo que son las herramientas que necesitan los productores para producir mas carne en el menor tiempo posible, de eso se trata esto.
Luchetti no dudó en recordar al creador de la Cabaña: “El trabajo más fino e importante, tanto de inversión como de continuidad fue el que hizo Raúl Peyrano, quien fundadó esta cabaña con una idea muy clara de lo que buscaba; había que lograr darle funcionalidad a estas razas y producir carnes, nosotros tratamos de seguir la línea y si bien la competencia es cada vez mayor, tenemos una base y tratamos de continuar eso”.
Por su parte, Diego Grané, Jurado de la raza, explicó que fue una “muy linda fila” de machos y que la decisión final le costó más que la hembra porque la calidad era muy buena. A la vez destacó que al Gran Campeón lo vió “extremadamente prolijo”, sin defectos, largo y ancho, con buena área de bife y sin dudas, un toro que lo “llenó mucho”.
Las sensaciones de una familia pujante
La señora de Raúl Peyrano, “Titi”, junto a sus hijas, presenciaron en todo momento las series por la que fue avanzando el animal hasta el instante final en el que Grané dio el veredicto que consagró al Toro de su Cabaña.
“El momento más emocionante es cuando uno espera que el jurado vaya a tirar la bandera sobre el animal; Nos toco vivirlo en muchas ocasiones gracias a dios, lamento que mi marido no pueda verlo una vez más, pero dejó un camino marcado, en donde tenemos gente impagable, no tiene precio tener esa gente al lado, es un equipazo”, contó la señora muy emocionada.
Sus hijas Mariana y Andrea, también muy comprometidas con la empresa familiar, expresaron su felicidad, remarcando el “Camino Trazado” que dejó su padre y la unión grupal que alcanzó la familia para ir siempre detrás de los logros, algo que el sacrificio y el trabajó hicieron que sean costumbre.
Fuentes: Canal Ganadero - El Soberano - Minist. Agricultura de Córdoba
