La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra) señala en un informe que "la caída de la faena y en particular de la faena de hembras ratifica que el productor ganadero ha decidido continuar con la retención de vientres iniciada hace trece meses".
"A pesar de haber caído la faena, la producción de carne, el consumo interno y las exportaciones, el humor y las expectativas tanto de los productores como de los industriales, sobre todo los de exportación, se mantienen firmes", indica el documento.
El análisis subraya que "en condiciones macroeconómicas normales este hecho generaría aumentos de precios del ganado y por consiguiente de la carne", pero "esto no ocurre dado que los consumidores en general perciben salarios de 2015 y deben consumir con precios post-devaluación".
En este escenario, el estudio remarca que "el consumo de carnes ha disminuido de manera significativa y la demanda se ha nivelado con la escasa oferta".
"Esto nos permite suponer que no habrá aumentos de precios en los próximos meses", asegura la cámara que agrupa a productores y frigoríficos.
La Argentina, a mediados del año pasado, obtuvo un dictamen favorable en el panel que había abierto ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) para que se permitan a las exportaciones de carne ingresar al mercado estadounidense, cerrado desde 2001 ante el brote de fiebre aftosa en Argentina.
Sin embargo, una vez superado el brote de aftosa local en 2007, las barreras de Estados Unidos al ingreso argentino se mantuvieron, ocasionando un daño estimado en u$s 1.600 millones durante los 9 años de vigencia de esta restricción de acceso al mercado.
Finalmente en setiembre del año pasado, la OMC consideró que al prohibir las importaciones desde Argentina, Estados Unidos discriminó “de manera arbitraria o injustificable” entre países miembros de la organización donde “prevalecen condiciones idénticas o similares”.
Con la reapertura vigente, Argentina está en condiciones de exportar carne hacia Estados Unidos por u$s 280 millones anuales, y de alrededor de u$s 432 millones a Canadá y México, sus socios en el Nafta.
Así, los frigoríficos, nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, esperan colocar hasta 25.000 toneladas por u$s 137 millones en Estados Unidos y Canadá, que podrían ampliarse a u$s 228 millones, a partir del aumento previsible para las exportaciones.