Iniciando el análisis del estado de los cultivos de trigo, Grajales destacó que la realidad marca que se debe “evaluar la interacción ambiente por genotipo, lote por lote”. Las heladas en los últimos días causaron algunos daños, pero concretamente, la gravedad depende de los estadíos del cultivo.
“En los lotes con pendientes y rastrojos de maíz causaron mayor porcentaje de daño. También depende de que estado fenológico en que se encontraban los mismos, ya que no es lo mismo que agarre en macollaje que en encañazón”, explicó.
Sumado a esto, señaló que el estado sanitario en general viene marcando un año “tranquilo”, con algunas parcelas puntuales a las que se les aplicó fungicida contra la roya amarilla o colorada y otras con manchas de septoriosis y mancha amarilla, afectadas por el fertilizante foliar.
“En cuanto a números, a nivel país, el USDA ajustó en 1.000.000 de toneladas para esta campaña en Argentina. Un 14% de la superficie implantada transita de un estado de excelente a muy bueno, el 46% normal y el 40% de regular a malo. Esto marca el rumbo del mercado en el plano local, con una posición atractiva de 190 dólares a marzo”, destacó.
Siembra de Maíz
El profesional también se refirió al comienzo de siembra de maíz. Según remarcó, en el país la intención de siembra es de 6.2 millones de hectáreas proyectadas y agregó que comparada con la campaña 19/20, serán “100.000 menos, con la limitante principal de la “falta de humedad”.
“Cabe mencionar que las precipitaciones caídas semanas atrás vinieron muy bien y lo que generó mucho beneficio fue la baja intensidad, ya que el 100% se infiltro en el perfil de manera correcta. Esto marcó el dio el inicio a la siembra, con una temperatura edáfica por encima de los 12 grados a 5cm del suelo”, finalizó.
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