El Sector Porcino Continúa Reclamando

Pequeños y medianos productores porcinos pidieron la intervención del Estado para regular las importaciones de carne de cerdo, basando ese pedido en que el volumen proveniente de Brasil ya acaparó el 25% de la cadena comercial argentina, provocando una baja del precio que reciben los criadores.

Los productores de porcinos protagonizaron protestas públicas en las últimas semanas en reclamo ante las importaciones de carne de cerdo proveniente, principalmente, de Brasil, por lo que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, indicó que desde su cartera se estudia establecer un esquema de cupos de importación y prometió avanzar en la búsqueda de una solución para el sector.

"El problema del ingreso de carne de cerdo desde Brasil consiste en que lo que entra son cortes que compiten directamente con nuestra producción, como la bondiola, pero a menor precio, por lo que las industrias de acá se stockean con eso, nos traba la comercialización y produce que esas importaciones, que representan un 6% o 7% de lo producido en Argentina, se transforme en un acaparamiento del 25% del mercado", explicó Marcos Diancoff, miembro de la Asociación de Productores de Porcinos de la Provincia de Santa Fe (Apporsafe).

Al respecto, Pablo Paillote, coordinador de la Mesa Porcina de la Federación Agraria Argentina (FAA), sostuvo "que existe una especie de escepticismo, entre los productores, de que se encuentre una solución" y agregó que "no creo que hagan una intervención a favor de los pequeños productores porque no vemos señales de que el Gobierno vaya en esa dirección".

"Si no existe una regulación por parte del Estado, vamos hacia una lógica de cero proteccionismo y que gane el mejor, o sea, los más grandes, por lo que el Gobierno debe intervenir y regular", manifestó.

En el mismo sentido se expresó Alejandro Di Palma, productor entrerriano que posee un plantel de cría integrado por 500 madres.

"El Gobierno Nacional permitió el ingreso irrestricto de carne de cerdo a precio vil, por lo que las industrias se stockean con esa producción producto del dúmping. Todo esto hizo que el kilo de cerdo pase de los $20 a $15 al productor, al mismo tiempo que en el supermercado está a $100", dijo Di Palma.

El productor agregó que "por estos motivos el Estado tiene que intervenir, pero, en realidad, ya lo tendría que haber hecho hace seis meses".

Según informe de la consultora IES, en el primer cuatrimestre la importación de carne de cerdo subió un 110% con respecto al mismo mes del año anterior, al alcanzar las 7.400 toneladas, lo que llevaría el volumen anual a un total entre las 25.000 y 30.000 toneladas, "sobre una producción total argentina de 500.000 toneladas", según sostuvo el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile a Télam el último jueves.

Buryaile, además, insistió en que no puede trabar el comercio con Brasil unilateralmente porque "nosotros integramos el Mercosur y tenemos acuerdos firmados con los países que lo integran" por lo que "no podemos abrir y cerrar los mercados como nos plazca".

Diancoff también consideró que "hubo un desconocimiento pleno de cómo afectaba la importación. Nosotros hablamos con Guillermo Bernaudo (Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria) y le explicamos que éstas nos iban a afectar y tardaron tiempo en entender de como podía ser de que eso nos perjudique. Faltó programación de los sectores que se iban a afectar con el movimiento de las variables", añadió.

"Los productores estamos preocupados porque no tenemos un horizonte y estamos viendo que las grandes empresas extranjeras están viniendo a comprar frigoríficos. Nosotros queremos las reglas claras: queremos saber si el Gobierno va a apostar a la producción nacional o vamos a caer en un sistema de integración vertical, para terminar siendo parte de una empresa", concluyó Diancoff.

Por último, Di Palma sostuvo que "está es la crisis más importante que vivió el sector en 15 años" y que si "se produjera una intervención del Estado en estos momentos no se sabría cuanto tardaría para que se resolviese, porque nadie sabe a que nivel se stockearon las industrias y, debido a la baja en el consumo de las carnes, nadie sabe cuanto tardaría en agotarse éste, por lo que todavía no se puede evaluar el daño que se le produjo al sector".


Fuente: Infocampo