"Esperamos un incremento del área de siembra de cerca del 30%, incluso podría ser más, dependiendo de los precios", dijo David Hughes, jefe de la cámara sectorial, a Reuters. "Esto implicaría una producción de entre 15 y 16 millones de toneladas, lo que significaría exportaciones de 9 a 10 millones de toneladas", detalló.
Tras las reformas que aplicó el Gobierno, entre enero y marzo el país envió 3,1 millones de toneladas de trigo al exterior, desde los 1,5 millones exportados en el mismo período del 2015. La amplia oferta se produjo en momentos en que los inventarios globales están en niveles récord y los precios rondan sus mínimos en seis años.
El análisis de lo pasado y la búsqueda de la solución
Días atrás, Hughes dialogó con la revista CREA, expuso su opinión acerca de la problemática actual y diferentes estudios realizados para mejorar en todos los aspectos a la hora de sembrar este cultivo que parece volver a instalarse como en su buena época.
El empresario agrícola, que representa a los productores de trigo del país, sostuvo que diferentes estudios realizados por el INTA Marcos Juárez y la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca indican que el promedio de proteína del trigo argentino 2015-2016 es de poco más del 9%, mientras que para elaborar pan se requiere un mínimo de 10,5%, que es lo que hemos tenido históricamente.
"El año pasado se combinaron una baja o nula fertilización con lluvias excesivas que lavaron los nitratos en muchas zonas, lo que hizo crujir la calidad promedio del trigo. A su vez, remarcó que fue un cultivo que "se hizo sin ganas".
"El problema puntual es que la mayor parte del trigo en condición cámara de la cosecha 2015-2016 no sirve para elaborar pan y sólo puede comercializarse como forrajero. Entonces, por ese motivo, los valores pagados por el trigo condición cámara tiene un castigo importante". disparó.
Finalmente definió como cuestiones centrales a tres temas: La genética, refiriendose a los grupos de calidad; El manejo, hablando de Gestion de napas, control de enfermedades, etc y por último el Análisis de proteína para determinar el uso potencial del producto. "Si uno sabe qué es lo que tiene, puede comercializar mejor su trigo".
Fuentes: Infocampo y Prensa Argentrigo/Revista Crea