Cuidado de Granos en el Silobolsa

Armando Casalins, asesor de la Federación de Acopiadores, remarcó la importancia de utilizar buenas prácticas en poscosecha, que tiene por objetivo “Buscar la inocuidad de los granos ya que terminan siendo alimentos para los seres humanos o para los animales”.

“Para lograr mantener esa inocuidad hasta el momento de transformarlos en alimentos, necesitamos tener granos sanos, secos, limpios y fríos. Si cumplimos con esos cuatro requisitos entonces el mantenimiento en el tiempo es posible, peri si no se da alguna de esas condiciones comienza un deterioro de calidad ya que insectos y microorganismos comenzarán a metabolizar los contenidos de esos granos”.

Esas condiciones son las que pueden garantizar las plantas de acopio, ya que cuentan con instalaciones que le permiten monitorear en forma permanente las cuatro características mencionadas por el especialista y en caso necesario, realizar las correcciones correspondientes.

Para cumplir con buenas prácticas en poscosecha, Casalins dice que en primer lugar se debe contar con un buen recibo de granos, que permita determinar las condiciones iniciales y a partir de allí, si fuese necesario, decidir el tratamiento que se debe realizar para lograr las condiciones dadas. Por lo tanto, puede ser que esa partida de granos se derive a la secadora, a la zaranda o simplemente que se someta a una aireación.

En los últimos años, el crecimiento acelerado de la producción de cereales y oleaginosas en Argentina no alcanzó a ser acompañado por el aumento de la capacidad de transporte y almacenaje. Esto derivó en la amplia difusión que tuvo la utilización de silobolsa, que constituye una herramienta valiosa para “descomprimir” en la época de cosecha.

Según estudios, alrededor de 30 millones de toneladas de granos son almacenadas con esta modalidad. El trigo participa con 4 millones, el maíz con 6 millones y los 20 restantes de soja. Por su parte, el Girasol es difícil de estimar porque su producción ha caído tanto que en su mayoría se entrega en acopios con precio a fijar.

El especialista en acondicionamiento y almacenaje de granos, indica: “Dependiendo de las condiciones climáticas y siempre que la bolsa no se rompa, vemos que los granos no deberían permanecer más de 2 o 3 meses almacenados en el silobolsa”, y añadió que con el paso del tiempo la bolsa permite el ingreso de oxígeno, esto deriva en el desarrollo de insectos.

Así mismo, en los casos que aumenta la humedad, por ejemplo por rotura de la bolsa, también habrá desarrollo de hongos que tienen el agravante de generar distintos tipos de toxinas que pueden ser nocivas para la alimentación humana y animal.


Fuente: ABC Rural