Un Porteño con los Ojos Puestos en el Campo


- Por Damián Caglieris, para Somos Campo

Charlando antes de prender el grabador, le pregunté al entrevistado donde había nacido, su respuesta fue soy porteño, al mismo tiempo metió su mano en el bolsillo, abrió su billetera y para acreditar sus palabras me mostró el carnet de asociado al club Excursionistas (yo pensaba que me iba a mostrar su DNI). El carnet es una muestra fiel de su identidad. Marcos López Arriazu, periodista rural de radio La Red, radio Palermo y el sitio web Valor Carne, charló con Somos Campo, hablamos del sector, de su trayectoria y nos contó sus motivaciones para hacer periodismo rural.

Siempre creí que para hacer periodismo rural había que ser del interior y haber tenido una relación directa con el campo. ¿Tengo que dar de baja esa creencia?

- (risas) Hay dos escuelas de periodistas rurales, por un lado están los ingenieros agrónomos que se dedicaron a la comunicación y por otro lado los periodistas que dedicaron a comunicar sobre el sector agropecuario. Antes eran todos ingenieros dedicados a los medios de comunicación, ahora ya hay más chicos que estudiaron periodismo y eligen al agro como el lugar donde quieren desenvolverse. 

¿Cómo empezaste con el periodismo rural?

- Yo me metí en el agro por casualidad. En el año 2000 trabajaba en un sitio web que hacíamos noticias de economía y política de Latinoamérica, en ese entonces un compañero se fue a trabajar a una empresa que administraba y actualizaba varios sitios web, a los tres meses me llama y me comenta que estaban abriendo un sitio web de campo y que necesitaban gente. Lo primero que le dije fue que no sabía nada de campo, igualmente me invitó conocer el proyecto. Fui, me senté y les dije que solamente había visto una vaca cuando era chico y estaba yendo de vacaciones a Bahía blanca. Me dijeron que no importaba, que ya había un periodista que sabía de campo y mi trabajo era actualizar el sitio y que, a la vez, querían ir formando a alguien. Me pagaban unos mangos más que en donde estaba trabajando y acepté. Allí empecé a conocer de campo, me empezó a gustar y fui aprendiendo. En el 2001 llegó la primer expo chacra y me pareció algo fantástico, maravilloso. Todo esto se dio en la época del boom de los sitios “.com”. Esta empresa (que tenía varios sitios de diversos temas) fue comprada por el grupo Santander en muchos millones de dólares. A los 6 meses la empresa comienza a cerrar sitios, uno de ellos es campoveintiuno, el sitio donde yo trabajaba. O sea que en ese tiempo empecé a conocer la dinámica, los temas y la gente de campo y me di cuenta que eso me gustaba y quería seguir comunicando sobre el sector. 

¿Qué te gusta del periodismo rural?

- Aunque no parezca, es uno de los periodismo más abarcativos, un día tenes que hablar de política, al día siguiente de economía, luego hablas de ciencias y tecnologías, a eso se le agrega la parte culturar, porque la producción de alimentos es cultura, además es un sector muy social. Es lo menos aburrido del mundo, siempre tenes temas distintos que ir encarando, aprendiendo, investigando. El periodismo en general es una actividad maravillosa porque vas aprendiendo a medida que vas trabajando, estás siempre adquiriendo conocimientos, y los necesitas para después poder contarlas. Lo que me sedujo es que es un sector muy amplio y abarcativo.

Cuándo empezaste con el periodismo rural no había tantos comunicadores que se dediquen al sector ¿había todo un vacío por llenar?

- Ahora viene la parte más honesta, una de las cosas que me sedujo también era que no tenía competencia, este fue mi primer trabajo periodístico profesional. Cuando estudiaba quería especializarme en cine, quería ser crítico de cine, pero había millones. Como también me gusta la economía y la política, quise encarar por ese lado y me encontré con otros millones de periodistas. Cuando llegué al campo no había nadie, me encontré con que no tenía competencia, además de ser un lugar agradable, que me gusta, amplio, etc. Entonces dije que aquí me quedo. 

¿Cuáles son los espacios donde actualmente estás desarrollando tu actividad periodística?

- Estoy en radio La Red (AM 910), allí conduzco los sábado de 6 a 8 de la mañana el programa “La Red Rural”, además hago los micros informativos del sector a lo largo de la programación de la radios, principalmente en los programas de Luis Novaresio, Jorge Rial, Luis Majul y Alejandro Fantino. Tengo otro programa radial en FM Palermo junto a Fernando Bertelo de La Nación, es un espacio más que le dedicamos al agro. 

¿Cuál es la actualidad del periodismo rural?

- Estamos en un momento muy interesante para hacer esta actividad. Yo el año pasado pensaba que si había un cambio de gobierno, se iban a terminar los conflictos y no iba a tener de qué hablar, que me iba a aburrir, y sin embargo me doy cuenta que hay todo un camino de aprendizaje y manera de convivir entre los funcionarios (que la gran mayoría son del sector) y los productores. Hay una especie de construcción de ver cómo llevamos esto de la forma más positiva. Contar este panorama, acercar las partes desde los medios inclusive criticar a esos funcionarios (que muchos son amigos, de hecho el secretario de agricultura fue compañero nuestro en la radio) es muy interesante.

El conflicto rural del 2007 ¿hizo más interesante el periodismo rural?

- Yo creo que el campo tuvo su gran momento de gloria, con respecto a los medio entre 2009 y 2010. Si es cierto que el campo está mirado de otra manera ahora y que hasta el tachero que nunca salió de la ciudad de Buenos aires sabe que hay un sector que es mucho más que un sector económico. Creo que lo más positivo que tuvo el conflicto del 2008 (por no decir lo único positivo) es que el campo mostró que, detrás de su factor económico hay un actor social, que hay gente que vive y produce la tierra y no son esa imagen del oligarca que había dando vueltas, eso las ciudades lo visualizaron, mas allá de que sigan habiendo conflictos y problemas. 

¿Crees que el conflicto ayudó también a que la gente se entere sobre la cadena de producción y comercialización de los alimentos?

- Creo que a la gente se la está informando más. Yo siento que esta etapa que estamos viviendo es muy interesante. Antes de esto, se me plantea el desafío de hablarle a gente de la ciudad, sabemos que tenemos una gran cantidad de público que no es gente de campo. Nosotros tenemos que hacer un producto que no aburra ni a la gente de la ciudad ni a la gente del campo. Muchas veces, y depende de las situaciones, yo trato de poner calma, por ejemplo con el tema de las inundaciones vimos muchos titulares catastróficos, entonces yo solo digo que no nos apresuremos a contar cuantas divisas menos vamos a tener o calcular el a qué precio se iría la leche, etc., y muchas veces trato de argumentar hasta donde creo que me corresponde, por ejemplo, si las noticias son que aumentó la carne, explico en los micros o en el programa hasta donde ese aumento es por el aumento de la hacienda, ahora el resto del aumento que no busquen al tipo del campo, que se peleen con el carnicero o el resto de la cadena de comercialización.

¿Que opinión te merece el actual Ministro de Agricultura de la Nación?

- Es una persona que tiene una trayectoria gremial interesante, es uno de los dos agrodiputados que llegó al congreso y pudo renovar el mandato de la provincia de Formosa. Es el único “no peronista” que pudo entrar como diputado desde que Gildo Insfrán es gobernador. Todo esto habla de su capacidad política y de su habilidad para convencer a la gente. Respecto a la gestión, comenzó con viento a favor por el anuncio del gobierno sobre la quita de retenciones, eso le dio una espalda importante para arrancar. Luego empezó a tener cosas complicadas como por ejemplo el tema de la carne; creo que es un gran político que al entrar al puesto más importante de su carrera está teniendo otros roses, a partir de eso tuvo que corregirse un par de veces. Me parece que de a poco se va amoldando y domando las situaciones. A mi entender está llevando bien el problema de las inundaciones, al principio yo lo critique porque había suspendido un viaje al interior porque había niebla, pero después comenzó a recorrer, a estar presente en los lugares conflictivos, en definitiva, se puso las botas y salió al campo, eso me parece positivo.

Tras los nuevos avisos del gobierno de quita de retenciones, todos esperamos la reactivación de la agroindustria ¿Qué opinión tenes al respecto?

- Creo que la reactivación va a tardar, principalmente porque el panorama internacional es muy diferente al de hace 10 años atrás. Nadie cuenta con la soja vuelva a valer 500 dólares. Yo creo que este año iba a ser muy bueno, pero el tema de las inundaciones es un golpe más. No te olvides que las retenciones a la soja todavía están en un 30% y eso sigue afectando, estoy de acuerdo que la quita sea progresiva. La soja es un gran dinamizador para el sector. Si bien creo que está bien la quita de retenciones al maíz y al trigo, también eso te genera un impacto negativo en otros rubros como el porcino, el tambero, etc. Creo que a la larga esas medidas van a ser positivas. Volviendo a la industria, creo que si el gobierno hace las obras de infraestructura que promete, puede suceder algo muy interesante, porque va a generar mucho empleo en los pueblos. Lo que quiero decir con esto es que el agro no va a ser el único motor para desarrollar las economías regionales. Lo que va a permitir estas obras (si se realizan) es bajar los costos del agro y no vas a necesitar una soja de 500 dólares para que sea rentable.

¿Crees que el productor ha aprovechado las épocas de vacas gordas para adquirir tecnología de punta a fin de efectivizar la producción?

- Si, totalmente, eso es lo que permitió dinamizar al interior del país. No te olvides que eso mismo pasó en los 90, si bien fue una época muy complicada respecto a los precios, en esa década se combinaron dos cosas, por un lado el dólar barato para adquirir tecnologías y la llegada de la soja transgénica que revolucionó todo. Esto fue aprovechado por muchos productores. Aquellos que en esa década no lo pudieron hacer, lo aprovecharon el buen panorama de 2005/2006. Creo que en todos los contextos siempre podes encontrar oportunidades, es lo que hay que hacer en este momento.

¿Cómo le explicamos a la gente común los aumentos de la carne?¿Crees que el mercado se maneja bien?

- No, el mercado tiene que crecer muchísimo. Hay un montón de falencias en la cadena de comercialización de la carne. Así como la agricultura mejoró en los últimos 10 años, la ganadería se quedó estancada, hay que ordenar desde la producción hasta la góndola. Hay ejemplos de personas que trabajan bien, pero en la industria frigorífica y en la cadena de comercialización tenes un cúmulo de ineficiencias que terminas siendo perjudicial para el consumidor. Por ejemplo, para mí es una locura que hoy estés comprando un animal en Liniers a la mañana, lo faenas a la mañana siguiente y a las 24 hs lo estás distribuyendo en las carnicerías, entonces hay una diferencia de aprox. 72 hs. entre la compra del animal en pie y la puesta del producto en góndola, cualquier variable que suceda en esas horas te genera una obstrucción en la producción de carne y eso te hace subir los precios inmediatamente. Después, creo que hay que terminar con la media res, esto te hace que el carnicero le ponga el precio a cada corte en función de lo que tenga para vender y no de lo que es la demanda. Lo que debería ser es mandar el corte al lugar que mejor lo paga. Ahora sucede que comprar un lomo en una zona de clase media baja te sale lo mismo que comprar un corte con hueso en una zona residencial. Es un mercado que tiene mucho por mejorar para que los precios sean más transparentes.

Marcos López Arriazu en una Jornada de trabajo


Colega y amigo; Damián Caglieris