Efluente Porcino como fertilizante en el cultivo de maiz


Personal de la estación experimental del INTA, realizó días atrás un informe sobre los ensayos realizados a un campo en Colonia Italiana. Los objetivos principales fueron evaluar el efluente porcino sobre la calidad del suelo y a su vez, apreciar el efecto de la aplicación de ese efluente y fertilización mineral, sobre el rendimiento del cultivo del maíz. Aquí compartimos un resumen del proyecto finalizado.

La producción porcina intensiva genera cantidades considerables de efluentes, y su disposición final representa un importante problema ambiental. Aplicaciones no controladas de efluente porcino al suelo pueden provocar, entre otros, excesos de nitratos (NO3 - ), sales, metales pesados (cobre y zinc), patógenos, compuestos xenobióticos y emisión de gases de efectos invernaderos (Díez et al., 2001). 

Cuando el efluente es usado con fines agronómicos puede provocar diferentes impactos sobre el suelo y cultivo, dependiendo del sistema de manejo. Es una valiosa fuente de nitrógeno (N), pudiendo sustituir total o parcialmente la fertilización mineral (Biau et al., 2012). Sin embargo, el mismo es considerado por el productor como un residuo, y no suele reducir la cantidad de fertilizantes minerales cuando lo aplica, utilizando finalmente altas dosis de N ha-1 (Sisquella et al., 2004). 

Existen cuestiones agronómicas a tener en cuenta al momento de su aplicación, como la superficie agrícola disponible, el tipo de suelo, la profundidad de la napa, el cultivo a sembrar y las condiciones meteorológicas (temperatura, humedad, precipitaciones y radiación solar), entre otras (ASPROCER, 2008).

Materiales y métodos

El ensayo se llevó a cabo en un lote de producción perteneciente a la localidad de Colonia Italiana (Lat.33°24'18.18"S; Long. 62°14'6.49"O) sobre una asociación de dos series de suelos. El complejo ACt-capacidad de uso IIIws (Águila Cautiva 30%, Colonia Progreso 20% y Baldissera fase moderadamente bien drenada 50%) y CV1-capacidad de uso IIws (Cavanagh 60%, Cavanagh moderadamente bien drenada 30%, Colonia Progreso 20% y Águila Cautiva 20%) (INTA, 1986). La textura que prevalece es franco-limoso. 

El establecimiento cuenta con una chacra porcina de ciclo completo donde la totalidad del mismo se realiza en galpones de producción. Los efluentes generados son depositados en un sistema de dos lagunas anaeróbicas interconectadas entre sí. De la segunda laguna se extrajo el efluente que se utilizó. La dosis de aplicación se calculó en base al contenido de N del efluente, debido a que es el nutriente en mayor concentración.

La siembra del cultivo de maíz se realizó en octubre de 2013 y se utilizó el hibrido NK 900. El tratamiento FM se realizó en el estadio de V6 utilizando como fuente SolMIX 80-20 (28-0-0-5.2), en una dosis equivalente a la aplicación de 150 kg N ha-1 . Se cosechó en mayo de 2014, por medio de una cosechadora de 4,20 m de ancho de labor. Los resultados fueron evaluados estadísticamente a través de análisis de varianza (ANOVA) y test de comparación de medias LCD de Fisher del programa estadístico INFOSTAT (2009).

Conclusiones 

El principal nutriente aportado por el efluente porcino fue el N, siendo necesario evaluar en futuros trabajos el momento de mayor disponibilidad para el cultivo, en función de las características del efluente. A su vez, la aplicación de efluente porcino no provocó cambios significativos en los indicadores de fertilidad química a la siembra de maíz. Sin embargo, se observó una tendencia interesante en la mayoría de las variables estudiadas (Testigo/efluente) que podría indicar un beneficio a largo plazo. Además, la fertilización mineral y las aplicaciones de efluente porcino provocaron un incremento de los rendimientos del cultivo de maíz.


Fuente: Alejandra Masino y Vanesa Pegoraro, (AER Corral de Bustos – INTA Marcos Juárez)